Bienvenido

 

¡Hola! Me llamo Guillermo y soy sacerdote católico. Me alegra un montonazo que estés dando una vuelta por este blog.bible6-compressor

Lo primero que quiero hacer es contarte un poco de qué va esto. Como el propio nombre indica, esto es un blog de homilías, es decir, de comentarios a las lecturas de la Biblia que se leen en misa. Esto es lo que vas a encontrar, aunque no descarto que alguna vez escriba de otra cosa, pero será la excepción.

 ¿Con qué fin? Para aprender tantas cosas buenas y profundas que la Biblia enseña sobre Dios y sobre la vida. Me gustaría que ayudase a profundizar en ello.

Pero el nombre es «lahomiliadeldomingo»… sí, sí, es que me voy a centrar solo en las lecturas que se leen los domingos,

¿Y cómo se te ha ocurrido la idea? Pues, mira. Desde que era seminarista y luego de sacerdote me han aterrado siempre las homilías. No me refiero a las de los demás, que algunas también porque no hay quien las aguante, sino a tener que enfrentarme yo mismo a la tarea de hablar a las personas durante un cierto espacio de tiempo sin parar. Siempre me decían «Dios te iluminará» o «el Espíritu Santo te ayudará» y cosas por el estilo. Pues resulta que en mis primeras homilías me quedaba en blanco cuando iba por la mitad y no podía continuar. En tres ocasiones en plena homilía me tuve que parar, mirar a todos y decir a los pobres feligreses algo así como «disculpen, pero no me acuerdo de por dónde iba a seguir esto, vamos a pasar a la siguiente parte de la misa». Imagínate el cachondeo…

Con semejante panorama y tras rezar a Jesús para que me ayudase a darle la vuelta a la tortilla (evidentemente eso no podía seguir así), me acostumbré a preparar las homilías no solo orando con el texto y leyendo o escuchando aBible2-compressor.jpg gente sabia (que eso ya lo hacía), sino también poniendo por escrito lo que me brota en el interior al hacer todo eso tal cual quería contarlo a los demás. Y me ayudó un montón. Así que tengo una hemeroteca de homilías de unos cuantos años jeje.

Vale, ¿y el blog? Pues, sinceramente, lo he hecho porque me apetece y me da la gana. Para que te voy a decir más. Pero es que me he ido dando cuenta de que hay personas que las homilías le han ayudado a estar más cerca de Dios y eso me encanta y es lo que verdaderamente me impulsa a ponerlas aquí al público. Creo que puede hacer bien.

Oye, no te ofendas, pero, ¿te vas a enrollar tanto como en esta presentación? Pues espero que no, pero ya sabes cómo somos los curas…

En fin, que espero que lo disfrutes y te ayude espiritualmente. En cualquier caso, te agradezco todos tus comentarios positivos o negativos y, sobre todo, no te olvides de rezar por mí. ¡Gloria a Dios!